1.- Elijamos el lugar mas apropiado
Luz
La mayoría de aromáticas y condimentarias son bastante exigentes en lo que se refiere a luz. Unas 6 horas como mínimo resultan necesarias para un buen crecimiento.
Drenaje
Un exceso de
agua en las raíces es una cosa seria para la mayoría de aromáticas, y es que no
lo soportan nada bien. Un buen drenaje es indispensable para el buen desarrollo
de las raíces. Asegúrate de que las macetas cuentan con agujeros en la base.
En interior
El cultivo en interior de hierbas aromáticas es posible, siempre que cuenten con los requisitos que hemos mencionado antes. Ayúdate de jardines verticales y macetas colgantes para aprovechar al máximo el espacio. Lo mas recomendable es que sitúes tu jardinera de aromáticas cerca a una ventana con luz
Los
recipientes
A la hora de escoger el recipiente, existen muchísimas opciones y materiales a tu disposición. Para escoger el sistema que mejor se adapte a ti y a tus gustos, ten en cuenta los siguientes factores: primero que cada planta debe contar por lo menos con un litro de sustrato y el espacio de separación debe ser por lo menos 8cm.
2. Anuales y perennes, por separado
Hay muchos
tipos de aromáticas, existen de tipo perennes anual o bianual. Es importante
saber a qué grupo pertenecen las nuestras, ya que hay que tratarlas de modo
diferente. Las
anuales y bianuales necesitarán un reemplazo cada una o dos temporadas. En
cambio, las perennes, pueden requerir que las entremos en casa si el invierno
es muy frío, requieren podas cada primavera y pueden exigir un trasplante a
macetas más grandes cuando crezcan. Por eso lo mejor es agruparlas por su ciclo
de vida, sin embargo si las tenemos agrupadas en una jardinera, tengamos en cuenta de hacer el cambio de plantitas sin dañas las demás.
Las perennes: Mantienen las hojas durante todo el año, y aunque puedan resentirse algo en invierno si el clima es muy frío, se recuperan en primavera. Entre ellas están: el romero, la lavanda, el tomillo, la salvia, la menta
Las bianuales: Perejil, duran dos años, en el que el primero dan tallos y hojas y al final del último dan flores, para después morir.
Las anuales: Son todas aquellas que duran únicamente una temporada como el culantro, albahaca y eneldo
3. Atención con el riego
Te facilitará muchísimo el trabajo, y ninguna planta sufrirá los problemas de falta o exceso de agua. si tienes una de nuestras jardineras riega todos los días con medio vaso de agua reposada del día anterior las hierbas mas exigentes de riego a 3 cm. de la raíz, evitando mojar las hojas, y las de menor exigencia cada 2 o 3 días, para no equivocarnos y cambiar según estación, debemos introducir el dedo unos 10 cm. para ver si el sustrato se encuentra seco.
Aromáticas con mayor exigencia de agua: Albahaca, perejil, culantro, menta
Aromáticas poco exigentes en agua: Romero, tomillo, lavanda, salvia
4. En macetas, unidas son más fuertes
El sustrato de las macetas, al ser un volumen limitado y pequeño, se seca antes, este factor aumenta cuanto menor es el volumen de las macetas, con lo que siempre es preferible optar por una maceta más grande y plantar varias en ella. Al tener más volumen de sustrato el agua tarda más en evaporarse. Además, combinando plantas altas con rastreras (Como tomillo, que es bajito y crece a lo ancho, con romero, que crece a lo alto) podemos llegar a cubrir toda la superficie de la maceta, impidiendo que los rayos de sol incidan directamente y conservando mejor la humedad y temperatura del suelo.
5. Cosecha, ¡pero sin pasarte!
Cosechar las
plantas aromáticas promueve su crecimiento, las mantiene en su fase de
crecimiento en lugar de entrar en se época de madurez y floración para
finalmente morir. Durante esta fase de crecimiento, además, el sabor de las
hojas es más intenso que en la etapa de floración. Eso sí, nunca cojas de una
sentada más un tercio del volumen de la planta o repercutirá negativamente en
su crecimiento, es mejor hacer podas pequeñas de forma regular (lo justo para
añadirle el toque a cada plato).
Si te
encuentras con una flor, es mejor eliminarla, para alargar así la época de
crecimiento y disfrutar un tiempo más de hojas frescas.
6. No riegues en exceso
Ya he
comentado antes la importancia del drenaje para no encharcar el sustrato, pero
es que para aquellas leñosas perennes (ya sabes, romero, tomillo, lavanda…) su
aroma y sabor se ve intensificado ante la escasez de agua! Ante épocas de
sequía, su concentración en aceites esenciales en las hojas (que son los que
dan sabor, olor y los que tienen las propiedades medicinales) aumenta, así que
evita regar en exceso.
7. Consérvalas
Hay veces que la producción excede el consumo que podamos hacer de nuestras plantas. Una buena idea en este caso es conservarlas, puedes colocarlas en un frasco con aceite de cocina y tendrás un aceite aromático delicioso, o simplemente ponlas a secar y utilízalas con tus platos favoritos.
Recuerda que si tienes cualquier consulta nos puedes escribir al Whatsapp: 934745339
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